¿Sabías que muchas de las cremas que puedes encontrar en la farmacia están compuestas con plantas y se pueden elaborar artesanalmente? Todos hemos oído alguna vez que «para todo mal, una planta medicinal» o alguna variante que resalte los beneficios de las plantas. Si le damos una vuelta a este refrán podríamos decir que para todos los males, hay cremas artesanales. Desde aquí queremos divulgar las propiedades de una gran variedad de plantas y los diferentes usos que tienen.

Es importante comprender que los remedios naturales tienen un límite y que, en caso de que aquello a tratar sea severo, es sensato recurrir a fármacos que ayuden a mejorar la dolencia o afección que quieras tratar. Esto no es ningún menosprecio a los remedios naturales; responde al motivo por el cual muchos preferimos lo natural ante los productos salidos de un laboratorio: los últimos tienen, muchas veces, un impacto más agresivo, y esto es lo que hace posible que sean capaces de aplacar casos más graves. Sí es beneficioso acompañar el tratamiento con los remedios naturales que utilices habitualmente, pero nunca sustituirlo.

Usos de las cremas artesanales

Muchas personas que desconocen las plantas a partir de las que se elaboran estas cremas artesanales podrían sorprenderse de la versatilidad que tienen. A menudo su aspecto es muy similar, incluso idéntico. Como se ve en la imagen que hay arriba se ve que tiene una textura espesa y un color que se asemeja al de la miel. Sin embargo, la cantidad de situaciones para las que se emplean estas cremas es muy amplia y las plantas con las que se elaboran varían según lo que requiera el uso que quieras darle.

Cremas para el dolor

El dolor puede tener varios orígenes y para ello también existen diferentes tipos de cremas. No se utilizará la misma crema para el dolor de espalda que para una torcedura. Dependiendo de la causa, existen varias plantas, flores y raíces que sirven para tratar los diferentes tipos de dolores. La guindilla, la árnica y la manzanilla son tres ejemplos de analgésicos naturales. Hay otras que, aunque no tienen como objetivo principal aliviar el dolor, sirven como un buen complemento para las plantas que sirven para tratar el dolor, como por ejemplo el harpagofito y el jengibre, que son muy buenos antiinflamatorios.

Cremas para afecciones de la piel

La planta estrella para las afecciones de la piel es el hipérico, también conocido como hierba de San Juan. Aunque también tiene otros usos, se ha demostrado que es muy útil en casos de picaduras de insectos. Tampoco podemos olvidarnos del archiconocido aloe vera y sus muy mencionadas propiedades reparadoras de la piel. Aparte de eso, también existen plantas que, tras aplicarlas en forma de crema son muy útiles para el cuidado de la piel, algunas de ellas se aplican comúnmente como cremas faciales.